Hace algunas semanas tuve oportunidad de escuchar una conferencia de un teniente de la marina mexicana que, entre varias cosas, dijo algo que se quedó en mi memoria: “el año que viene es un año difìcil, pero también es un año de oportunidades, porque lo que ustedes hacen lo sigue necesitando la sociedad”.

El 2020 –veinte veinte, como lo llaman ahora— será el año de la rata de metal en el horóscopo chino, una década que según los gurús se presagia positiva, aunque —de acuerdo con los economistas— se augura un crecimiento lento para nuestro país y el mundo. ¿Tu organización está preparada para los nuevos retos? Revisa con nosotros estos importantes puntos y prepara tus propósitos de año nuevo.

· Define, revisa y establece los objetivos de tu organización. Las condiciones del mercado nunca son las mismas. Después de hacer una revisión interna, de poner a prueba tu punto de venta a través del mistery shopping; al seguir los pasos que está dando tu competencia o al evaluar tus productos es posible que tus objetivos no sigan siendo los mismos o, al menos, no todos. Reúnete con tu equipo para redirigir sus energías y recursos y mejorar la rentabilidad, las utilidades, la imagen de tu organización. En este punto hay que tener en cuenta que estos son los objetivos que mayormente se toman en cuenta: alcanzar la calidad deseada, lograr conquistar más mercado y tener un buen clima y cultura organizacionales. Hay mucho trabajo por hacer.

· Una vez definidos tus objetivos del 2020, debes alinear los objetivos con los indicadores de valor. ¿En qué está depositado el valor de tu organización? ¿Qué marcas son las mejor valuadas? Tus consumidores ¿qué tanto valor depositan en su producto o servicio preferido? Es importante que no solo reconozcas los indicadores financieros de tu empresa, también debes registrar el valor económico agregado a través del desempeño de la gestión. Para ello debes dar el mejor servicio a tus clientes, ofreciendo productos o servicios de excelente calidad, comprometiéndote en siempre ofrecer lo mejor para fidelizar a tus consumidores.

· Segmenta correctamente tu mercado, recuerda que es necesario actualizar tu segmentación a estos nuevos tiempos. En pasadas entregas, en este mismo blog, comentamos sobre algunos errores que se continúan cometiendo al momento de segmentar, el principal de ellos es entre hombres y mujeres. En lugar de ello, busca los nichos de mercado por gustos: los que buscan comer saludablemente, los que gustan de la tecnología, los que quieren mantenerse en forma, los que les importa adquirir más conocimientos, etcétera. Olvídate del hombre vs mujer, descubre más sobre tu consumidor.

· Innova en tu organización, pero no nos referimos a que tengas el último software o la tecnología más avanzada al servicio de tu marca, sino en mirar lo que haces desde otra perspectiva en busca de mejoras en tus productos o servicios e incluso en los procesos de producción o de atención al cliente. Los procesos de innovación se materializan en el liderazgo de una empresa, recuerda que no necesitas que un millón de personas te consuman, solo necesitas que unos cuantos lo hagan y que te sigan, que crean en lo que haces para luego convencer a otros. ¿Dónde necesitas innovar? En la cultura de tu empresa, en la generación de valor (integrando las necesidades del mercado con las de tu organización de un modo orgánico), garantizar la calidad de lo que ofrecer y haciendo uso, sí, de las herramientas que permitan obtener los datos para mantener una mejoría constante.

· Preocúpate del negocio tanto como de la sociedad, identifica y gestiona los impactos ambientales y sociales que ejerce tu organización con el fin de controlarlos. Hacer reportes semestrales te ayudará a tomar en serio esta área de tu empresa. La eficiencia y la eficacia deben ser el objetivo porque solo así se mejoran los procesos y sus resultados para iniciar, después tendrán que pensar en un modo de devolver a la sociedad una parte de lo que les ha otorgado. A esto último se le conoce como empresa transformadora, pues se enfoca en los cambios sociales a través de sus quehaceres: beneficio social y empresarial.