¿Sabías que solo tienes 8 segundos para capturar la atención de tu posible consumidor? El Neuromarketing nos advierte de algunas cosas que solo podíamos sospechar después de haber trabajado con numerosos focus groups y años de levantar encuestas y contrastar tendencias.
La publicidad es como el inicio de una buena novela, te atrapa o no. Tienes una oportunidad para conquistar (solo una), así que los estudios con Neuromarketing han demostrado que es mejor mostrar que decir; las imágenes son más poderosas, pues parecen deslizarse en la mente sin oposiciones y le hablan directamente al inconsciente. Se dice que estamos en la era de las imágenes, no obstante a veces y gracias a un buen trabajo entre creativos y mercadólogos se logra reforzar las imágenes con palabras, las correctas, las precisas que logran un mayor impacto.
Intentemos ahora definir una emoción… no es tan sencillo, ¿verdad? Peter Lange fundó, en 1978, las bases para entenderla como una experiencia multidimensional con tres tipos de respuesta: cognitivo-subjetiva; conductual-expresiva y fisiológico-adaptativa (aunque originalmente estos tres pilares estaban relacionados con la ansiedad). La emoción se manifiesta a través de estos sistemas, es precisamente lo que buscamos al hablarle a nuestro consumidor, porque la emoción responde primero que la razón o el intelecto y es posible medirla con el Neuromarketing.
Mantén tus mensajes simples porque los muy elaborados generan confusión en los consumidores. En la historia del arte, por ejemplo, podemos ver que Paul Cézanne inició una búsqueda que permitió la ruptura que desembocó en el Modernismo. Él formó parte de los impresionistas y comenzó a eliminar lo secundario para dejar que las formas simples emergieran: una montaña es en realidad un triángulo, una casa es un cuadrado, etcétera. Pasar de tratar de imitar la realidad con un pincel y pigmentos a descomponer la realidad en figuras geométricas (que en realidad es un ciclo que se repite) costó siglos. El horror al vacío es difícil de superar, pero la neurociencia dice que entre menos elementos coloquemos en nuestra publicidad más fácil será su entendimiento. Prefiere la simpleza a los elementos rebuscados y saturados.
De acuerdo con nuestros estudios, los inicios y los finales son los más importantes, porque el cerebro tiende a recordarlos mejor, a diferencia de las partes medias, así que genera inicios o finales espectaculares. Por otro lado, mantente atento y recuerda que no siempre se trata de ti, de tu empresa o de tu marca, habla de tus consumidores, de lo que necesitan y de lo que tu marca puede hacer por ellos.
Existen algunos ejemplos de empresas de clase mundial que han probado el Neuromarketing y sus aplicaciones, Microsoft hizo uso del EEG (Electroencefalograma) para determinar qué elementos de su sistema operativo generan frustración o satisfacción, qué caminos funcionan intuitivamente bien y cuáles se tornaron complejos para hacer los cambios necesarios.
Una empresa que produce botanas se dio a la tarea de investigar las palabras ideales en su discurso dirigido a las mujeres, pusieron a prueba la frase “botana libre de culpa” y descubrieron que era mejor recibida la palabra “saludable” antes de lanzar la campaña publicitaria.
Un canal televisivo usó el EEG, eye tracking y skin response para medir en un grupo la respuesta a los promocionales de lanzamiento de diferentes series populares para analizar su reacción y valorar los posibles éxitos.
Como ves, las aplicaciones de las herramientas del Neuromarketing son muy variadas y permiten tomar decisiones importantes para la estrategia publicitaria de tu marca. Permítenos ser tu socio y lograr juntos las metas de tu organización.
Màs información: https://www.masterresearch.mx/soluciones/neuromaketing
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